Psicoanálisis / Maltrato animal

 

Maltrato animal

 

por Gabriella Camarena

 

 

Sobre el maltrato animal desde una mirada psicoanalítica:

 

Para adentrarme en el tema desde una visión psicoanalítica, es preciso remontarme sin duda alguna a hablar sobre la agresión. La agresión es vista como algo que se aprende a partir de la experiencia y de la interacción con el medio para muchas teorías, no obstante, para muchas otras posturas psicoanalíticas, la agresión es algo innato inherente al ser humano; es decir que todos los seres humanos nacemos con un monto de agresión y de sadismo interno. Lo importante de señalar aquí es qué pasa con esa agresión en los primeros meses de vida, esto será crucial para determinar el tipo de estructura mental que posteriormente una persona pueda desarrollar, lo que nos llevará a estructuras mentales neuróticas, perversas o psicóticas.

 

El desarrollo temprano nos remite a hablar sobre la relación diádica entre mamá y su bebé principalmente, por lo que el papel de la madre jugará un papel sumamente importante, debido a que esta tiene la función de calmar y contener las ansiedades y la agresión del bebé, pues el bebé solo experimenta sensaciones de hambre, de miedo , de frio y las vive como algo aniquilador y doloroso, de lo cual se tiene que defender, por lo que se requiere una madre no perfecta, pero si suficientemente buena para metabolizar estas sensaciones, una madre que le preste su aparato psíquico a su bebé para que este sea calmado y sostenido y no desbordado por estas sensaciones y angustias que son vividas como un ataque .

 

Cuando existe una madre incapaz de proporcionarle al bebé esta calma y esta contención, seguramente este bebé no podrá lidiar con sus ansiedades y se volverán persecutorias.

 

Dado que el bebé aún no tiene el lenguaje para expresar lo que siente utilizara una serie de defensas primitivas, que tendrán como propósito proteger al yo de tan fuerte amenaza, estas defensas primordiales son la escisión, la proyección, la introyección, la identificación proyectiva, la idealización y la negación, de este modo nos encontramos que el bebé desde su nacimiento se enfrenta ante una permanente lucha entre pulsión de vida y pulsión de muerte.

 

El bebé no tiene una conciencia plena de lo que le rodea sólo se relaciona con el objeto primario qué le alimenta (el pecho) objeto parcial que el bebé siente que ha dañado con su agresión al operar estos mecanismos primitivos.

 

La mente está poblada de objetos internos es decir de representaciones de los objetos externos materiales ,así como de los vínculos que se establecen con estos objetos  (PERSONAS) ,estos objetos internos se van integrando a partir de la introyección y la identificación pero no sólo se internalizan los objetos en sí solos como simple representación de las cosas, junto con ellos se integra la manera en que el individuo se vincula con ellos, siendo el vínculo lo que va caracterizando el desarrollo mental ,de este modo el individuo se vincula de manera agresiva ,así los internalizará y su mente estará poblada de objetos saturados de esta agresión e internamente los vínculos entre esos objetos serán de agresión ,de forma contraria si en los vínculos con los objetos prevalece el amor, se  internalizaran objetos buenos y se va a vincular con objetos nuevos de forma positiva.

 

Resumidamente el vínculo con el pecho, es decir la madre, será lo que determine si el niño se identifica o internaliza una madre buena o una madre mala, de ser una madre mala, el pecho que cumpliría con una función nutricia y amorosa, ahora tendrá una carga y un monto de agresión importante.

 

Idealmente el pecho no tendría que quedarse como un objeto parcial, en algún punto este se tendría que volver un objeto completo, pero al no alcanzar este nivel de desarrollo la mente se quedará atorada y ni siquiera dará oportunidad a la entrada del mundo simbólico.

 

Mientras que en otras estructuras mentales como las neurosis, la agresión es reprimida y se trata de lidiar con ella , en otros casos como patologías graves , perversiones y psicosis , la agresión es actuada , puesto que la realidad esta teñida de agresión y distorsionada, esta llena de alucinaciones, delirios y errores de juicio, pues existieron fallas tempranas, operan mecanismos como la forclusión, mientras que en las neurosis no existe deseo sin ley, en las patologías graves esto no se inscribe, el individuo queda atado en una diada y no se da lugar a una triada donde entre la ley del padre y la entrada al mundo exterior.

 

Ahora bien, después de explicar y dar todo este contexto un tanto resumido donde se abarcan diferentes posturas y autores psicoanalíticos, podemos concluir que una persona saludable mentalmente hablando no ejercerá, ni hará uso de la violencia, más bien intentara reprimirla y sentirá culpa si quiera al pensarlo, lo cual lo puede llevar a la histeria, la obsesión, entre otro tipo de neurosis.

 

Cuando una persona efectúa un acto violento evidentemente estamos ante una patología grave y muchas veces peligrosa, porque la agresión debería pensarse y simbolizarse, mas no ejecutarse, por lo que si una persona maltrata a un animal, sin duda no discriminará y maltratará así mismo a las personas, puesto que en su estructura psíquica prevalecen los objetos malos y la forma en que se vincula es a través de la agresión e inclusive la aniquilación si algo lo hace sentir amenazado en una realidad distorsionada, no existe culpa, en muchas psicopatologías incluso existe placer al dañar a los objetos.

 

Quisiera concluir este escrito diciendo que este texto no pretende enseñar teoría, pretende hacer consciencia, escribiendo de forma sencilla y coloquial para que este pueda ser comprensible para las personas, así mismo pretendo motivar a las personas a llevar un proceso terapéutico para comprender su mente y su mundo interno, puesto que si como personas trabajamos en nuestra mente será más fácil evitar que conflictos y patologías mentales continúen repitiéndose una y otra vez.

 

Adjunto unos ejemplos para dejar mas claro lo explicado en este ensayo:

 

Recientemente se dio a conocer el caso de una fundación que se dedicaba a maltratar fauna silvestre, dejando a animales en un terreno sucio no adecuado para tigres ni leones, se vieron escenas de como estos animales se encontraban en los huesos, se dio a conocer que eran alimentados de vez en cuando con pollo descompuesto, que los dejaban morir, que no eran atendidos medicamente y no eran cuidados.

 

Si bien no conocemos la historia de vida de la persona que efectúa este tipo de violencia y maltratos, no cabe duda de que es una persona con una estructura mental grave, que puede efectuar esa violencia no solo con los animales, también con las personas.

 

Esta persona con sus acciones nos deja ver como esta su mundo interno, como integro un pecho malo incapaz de cuidar y proteger, incapaz de nutrir, solo existe un pecho violentado, un pecho que da comida envenenada y descompuesta, una madre que deja a su bebe morir de hambre, a su bebé llorar hasta terminar con él.

 

Podemos ver como el mundo interno de esta persona este poblado de objetos malos y de objetos destruidos, en este caso los animales silvestres muertos, desnutridos y dañados de forma brutal.

 

Es muy impactante ver escenas de animales comiéndose su cuerpo y su cola, simbólicamente esto está reflejando ansiedades de castración propias de algunas perversiones, así como la boca y la oralidad puesta en un nivel temprano y violento.

 

Se puede ver un cuerpo de madre violentado, envidiado y destruido, por lo que sin duda alguna sus acciones son un reflejo de su psiquismo.

 

Ejemplo dos:

 

Niños que violentan animales:

 

Existen algunos casos de niños que si bien no tienen una estructura patológica, si pueden llegar a efectuar violencia cuando su mente no puede procesar algún conflicto, por ejemplo; cuando la llegada de un hermanito o de un bebé le despierta al niño enojo, rivalidad, sentimientos de exclusión o de sentirse destronado, con la finalidad de deshacerse de esa sensación de enojo, es probable que pueda lastimar a un animal, que muchas veces suelen ser utilizados para representar en la mente a un hermanito al cual se odia e incluso a veces se desea muerto, no obstante el animalito no tendría que ser violentado ni tendría que ser utilizado para que el niño exprese esa emoción, que si bien es normal y natural sentirla, lo que no es normal es actuarla, el niño debe de expresar por medio del juego su hostilidad hacia el hermano, o apalabrar mencionada sensación, de no ser así, aunque no la efectué con un animal, seguramente el no hablar sobre su conflicto lo llevara a tenerle miedo a los monstruos o al orinar la cama, etc.

 

Por lo que ahí es importante que los padres estén al pendiente de sus hijos y de su mundo interno y se les lleve a un tratamiento para procesar su psiquismo.

 

Hay miles de formas de maltrato, hay personas que tienen fobia a los animales, entre otros conflictos, pero en realidad el animal solo es un prestanombres que al final termina siendo afectado por la incapacidad de un trabajo mental en las personas.

 

 Hay patologías que con tratamiento pudiera llegar a mejorar mínimamente, donde el psicoterapeuta trata de hacer esa función de la madre que la persona no tuvo a nivel temprano, pero existen otros casos en los que desafortunadamente el pronóstico no es bueno.

 

 

  Gabriella Camarena / Psicóloga y psicoanalista

  Walnut Street Ediciones ® 

 

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