Mina Martins / Olĕum

 

 

 

Mina Martins / Surrealismo Onírico

 

por Israel Crens

"A tu llamado he respondido,

 en el lugar de siempre te espero con sigilo,

 aunque mil horas han pasado

 mi entusiasmo no se ha extinguido.

 He pasado tantos días esperando tu arribo

 que perdí la noción de todo lo vivido,

 prometo estar en el lugar de siempre

 hasta que llegues de nuevo conmigo".

  La dulce espera /  El Aura Negra by Mina Martins (2020) ®

 

Existen varios planos etéreos, oníricos, espirituales, niveles de conciencia, altos grados de esoterismo y por último, los planos terrenales donde moramos los seres mortales.

 

Aunque entre ellos siempre se cuentan avatares que tienen como misión entretejer nuestra vana existencia con geniales creaciones en cualesquiera de las artes en que versen sus extraordinarios sentidos.

 

Obviamente más desarrollados que el terrícola habitual que observa el paso (y/o tiene la suerte de contemplar o compartir tiempo con esas mentes brillantes). 

 

La experiencia es por demás indescriptible de lo que los ojos simplemente pueden contemplar. Los sentidos trabajan afanosamente como termitas en un polín. Exprimiendo cada sensación, conociendo colores nuevos que el prisma angular no da abasto para nuestro espectro visual.

 

Esas sensaciones (o colores) pueden convertirse fácilmente en un derrame cerebral benéfico. Como si de un trauma caleidoscópico se tratase y nos abriese nuevos horizontes.

 

Algunos surgidos con fuerza de tempestad de pesadillas sufridas por la artista. En otras, es saber discernir su inspiración entre los claroscuros del alma en La barrica de amontillado de Edgar A. Poe y Las montañas de la locura  de H.P.Lovecraft. 

 

Esas entidades que moran en la mente de uno, que habitan el corazón con temores y miedos indescriptibles. Son causa, efecto y resultado de pinceladas al óleo que van quedando atrapados. Una forma genial de exorcizar los demonios internos y convertirlos en arte. 

 

Novia del arte, del surrealismo, Mina Martins es la artista plástica autodidacta que halló el preciso momento de dejar una vida común de oficina. Su creatividad latente, tuvo la sincronía exacta para detonar cuando se le requería. ¿Destino? 

 

Hay quienes lo ven así. Y sin embargo en palabras de ella: "todos tenemos algo". Refiriéndose a un don o talento no desarrollado o motivado. 

 

Hacer mención biográfica es peccata minuta cuando lo importante es hallar esos brillos que se reflejan en la arena en una noche estrellada por una playa. Ahí es donde encontramos la esencia de la artista sin inmiscuirnos en su vida personal.

 

Ver el espectro de colores que puede ofrecernos el otro lado del prisma, la cara oculta de la luna, los colores que no conocemos, perdernos en la invisible línea del sueño a la pesadilla, lo que existe entre su beso y el suspiro, entre el tiempo y el olvido.  

 

Pensar en Mina Martins es evocar sentimientos, darles a las nubes otro color, es intentar plasmar todos los tonos de naranja de un atardecer o guardar en un jarrón todos los colores que tiene la primavera alrededor.

 

Independiente de regalarnos nuevos sentidos y percepciones con sus óleos, hablar de su lírica es algo extraordinario. Es el resultado de una bella e insólita insolación, la huella de un relámpago que deja en la razón su quemadura,  una luna multicolor que te observa por el dintel de tu ventana.  

 

Algo que suma en conjunto retrato y relato. Siendo esto algo complicado de describir. Pues quien haya tenido la fortuna de leer su libro El Aura Negra, entenderá cabalmente que su obra es una mezcla de diversas facetas artísticas. Mismas que convergen en una espiral cual galaxia distante. Siniestra pero al mismo tiempo seductora.

 

Perderse en esa dimensión que nos exige ser parte de ella es menester obligado en los anales del buen gusto. Es un inquietante, fascinante viaje onírico acompañado por el mismo Insomnio de Remedios Varo, es contemplar la tempestad del mundo desconocido en El Templo de la Palabra  de Leonora Carrington, es acarrear los Vestigios Efímeros  de lo que pudo ser o nunca será.

 

Tomar la mano de Mina es un sueño profundo, un despertar abrupto. Es una casa de arcos llena de entidades, una alameda del infierno. Y al mismo tiempo es el anhelo de lo bello e inalcanzable, del deseo que detiene al tiempo, del secreto que te puede llevar a ver lo indescriptible, un mazo de cartas que determina tu destino, un universo alterno que enamora y del que ya no hay salida alguna. 

 

Pues su arte, su genialidad, siempre llega acompañada con colores alrededor, junto a ella hay colores en el aire, por doquier. Y aunque su aura clame Paint It Black, también sabe darle a sus lienzos otro color. 

 

Tal como lo proclamaron alguna vez sus Satánicas Majestades: She's like a Rainbow.

 

    Israel Crens

    Olĕum

    Walnut Street Ediciones ®  (2021)

 

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