Simpatía por el Diablo Vol. II
Israel Crens
"Once upon a time you dressed so fine
You threw the bums a dime in your prime, didn't you?
People'd call, say, "Beware doll, you're bound to fall"
You thought they were all kiddin' you
You used to laugh about
Everybody that was hangin' out
Now you don't talk so loud
Now you don't seem so proud
About having to be scrounging for your next meal
How does it feel?"
En el texto del Apocalipsis podemos hallar el término “la Marca de la Bestia”, refiriéndose a Lucifer, quien expulsado del Cielo tras una terrible guerra al revelarse contra los designio de Dios, es condenado al Inframundo.
El número 666 es una variante del número 616. Y contrario a lo que se piensa, no es en sí una marca. Es más bien el número del nombre de la bestia.
Manuscritos como la Novum Testamentum Graece y el Codex Ephraemi Rescritptus, señalan que el número está habitualmente relacionado a Satanás y al Anticristo. Asociaciones que se pueden encontrar en el libro de las Revelaciones de San Juan en el Nuevo Testamento.
Así es como la historia nos enseña de qué forma puede ser invocado el rey del averno si sabemos deducir el número y conocemos el nombre correcto.
Infortunadamente, el vox populi de las masas fanático-religiosas han llevado lejos las afirmaciones que tales invocaciones, ritos, cultos y alabanzas han devenido en la música contemporánea y son la causa del deprave y la desintegración humana.
Iron Butterfly / In-A-Gadda-Da-Vida (1968)
"In-A-Gadda-Da-Vida" es una expresión incoherente y sin relación alguna.
La historia nos cuenta que el título de la canción surgió por el baterista de la banda Ron Bushy. Quien al tener puestos los auriculares en el estudio de grabación, no escuchó correctamente el título original, que era "In the Garden of Eden".
Así es como nace esa palabra tan rimbombante que Bushy tergiversó de las palabras de Doug Ingle.
El tema es un importante parte aguas en la historia del rock al marcar un hito por su duración (17:10), además de representar junto a bandas como Blue Cheer y Steppenwolf, el punto exacto cuando el rock psicodélico produjo el heavy metal.
En el tema los riffs de guitarra y bajo son memorables y se sostienen durante todo el tema. El majestuoso solo de batería es uno de los primeros en el género.
El rock progresivo tuvo entonces a sus máximos exponentes en Deep Purple y Led Zeppelin, gracias en parte a la pesadísima mariposa de hierro.
Y debemos recordar que el rock inicia su pacto con el diablo cuando Robert Johnson vende su alma al Diablo a cambio de convertirse en el mejor guitarrista de blues.
Y es gracias a su técnica, que tuvo una gran influencia en todos los guitarristas que le precedieron en la afanosa búsqueda del riff más oscuro, poderoso y que evocara alaridos infernales.
La pregunta queda expuesta entonces.
¿Quién descubre las notas precisas que dieron vida al heavy metal, esa música que se toca con la ayuda de un pentagrama?
La década de los 60 tuvo en explosionado de rock ácido, lisérgico. A final de 1968 esa potencia se encontraba en retroceso.
Se comenzó a dar una hegemonía de sonidos más potentes con Cream, The Doors, incluso Pink Floyd.
Entonces el sonido de las catacumbas llegó a manos de Iron Butterfly y bastó un solo tema panorámico para transformar la historia del rock.
Tema que además se grabó en una sola toma, durante un soundcheck. El resultado fue tan genial que jamás hubo necesidad de repetirlo y el track se conservó tal cual aparece en el álbum.
Revistiendo sin saber, al rock de oscuridad y de un sonido tan único que sería la escuela de un género nuevo y poderoso. Y al mismo tiempo, esos ritmos, canciones y grupos tendrían el estigma del ocultismo, el misticismo y el satanismo.
La relación de la música rock y las artes oscuras continuaría su intenso desarrollo a lo largo de los años subsecuentes.
Haciendo creer a muchos, que realmente existe un ser oscuro que ordena al mundo desde las sombras y que tiene además su contra parte luminosa, que intenta frenar todos sus infames intentos de dominio y perdición.
Quedamos entonces aquellos simples humanos que sabemos separar los absurdos de las ficciones en la historia.
Y nos resta repasar los acontecimientos hasta nuestros días, sentados enfrente de unos altavoces y una torna mesa para apreciar los regalos que la música de buen gusto, nos ha dado.
Cream / White Room (1968)
Cream fue el egocentrismo encarnado por excelencia. Un trío con una propuesta y un sonido tan poderoso, que les llevó a considerarse a sí mismos como los mejores músicos de jazz y blues que han existido.
El nombre de la banda tuvo su origen a que se consideraban la «crème de la crème» de la escena musical británica de ese momento.
Y aunque en un principio Ginger Baker no tenía una buena relación con Jack Bruce (al punto de amenazarse alguna vez con arma blanca), la armonía y la ecuanimidad siempre la aportó Eric Clapton.
El sonido híbrido resultante, era una mezcla de blues, rock psicodélico y pop.
Dando como resultado un fantástico y genial Frankestein en los anales de la música. Y aunque su trayectoria fue corta, sentaron una base para muchas generaciones de futuros músicos hasta nuestros días.
El tema "White Room" contiene una letra alusiva a una soledad amortajada, un sensible luto del alma y una descripción pavorosa de una depresión galopante.
Un mundo cansado, de matices negros y optimismo obnubilado en el que ni siquiera los pájaros son capaces de dar alegría al día con sus cantos o presencia.
Una alegoría paralela a días y sentimientos pasados que fueron felices en una persona en concreto.
Un ser repleto de recuerdos de algo que ya jamás volverá a ser lo mismo. Y que paradójicamente aunque le va matando poco a poco, vive de ello.
Una letra enriquecida por analogías subsecuentes de la partida de alguien importante, que proporciona cierta satisfacción por el bienestar y por la otra parte, el derrumbe emocional con sus consecuencias de matices alucinógenos.
Aceptar la derrota como algo absoluto y rendirse a la oscuridad de un lugar macabro en el que ni las sombras suelen morar o deambular. Un encierro mental total tras ese mortal colapso de emociones que no tuvieron solución.
Tal poesía nos lleva por la ruptura emocional con una sensación de una salida y salvación muy lejana. Una carrera imposible contra la ansiedad que todo lo carcome.
Nos sitúa en la posición que a pesar de estar rodeado de gente nos aprecia y puede ayudarnos, define a la soberbia de forma brillante cuando se le atribuye todo al egocentrismo que lleva inevitablemente a la ruina.
Cuando esa persona se convierte en un mundo y ese mundo deja de existir en nuestro plano, queda como un satélite fuera de órbita y extraviado en un vasto espacio negro y desconocido.
Su supuesta connotación maléfica de un infierno oscuro y acechado por bestias es una absurda conjetura ideado por mentes de pequeño criterio.
Aunque también existe la supuesta teoría que el tema versa fuertemente sobre la heroína como un vínculo para superar una crisis de identidad en su fase más álgida en la frontera de la locura y el entierro de la cordura para siempre.
Bob Dylan / Like A Rolling Stone (1965)
Hablar de un premio Nobel de Literatura no es sencillo.
Bob Dylan ha sido la excepción a la regla en este rubro al ser meritorio de tal distinción. Y es estimulante ver que se reconoce el trabajo lírico a alguien que no únicamente se ha dedicado a las letras, sino también a la música.
Para muchos, es posible que les resulte chocante el poco entusiasmo que Dylan mostró respecto a la distinción que se le había otorgado.
Su nula participación en el homenaje póstumo al concierto en el primer aniversario luctuoso de George Harrison y su poca predisposición a ser sociable.
Sin embargo, Bob Dylan tiene esa característica en su forma de ser. Eso no le quita mérito en cuanto a su trabajo a lo largo de varias décadas y que ha quedado para la posteridad.
No es de extrañar entonces que en algún momento álgido de su carrera tuviese que lidiar con el señalamiento de que su trabajo contenía referencias de culto satánico.
Sí, por risible que parezca. Cuando puede decirse que Dylan ha sido señalado en más de una ocasión como el bufón maquiavélico de los llamados estándares de virtud de una sociedad anacrónica y carente de visión a los cambios y generaciones futuras.
"Like a Rolling Stone" se nutre de un alto contenido reivindicativo proveniente de un poema extensamente trabajado.
Un tema que estaba contemplado para el álbum Highway 61 Revisited, y que duramente trataba de hallar su esencia en un compás ¾.
La variante llegó cuando el músico de estudio Al Kooper improvisó el famoso riff de órgano tan característico por el cual es reconocible el tema.
La canción con su duración de seis minutos no era atractiva para su emisión en radio. Pero su tinte revolucionario, sarcástico y su contundente estribillo: “How does it feel?”, la llevaron a ser considerada una de las mejores 500 canciones de la historia.
Fue una canción que obró a favor de reconsiderar su retiro de la música. Pues en ese punto el músico se encontraba en una crisis y replanteando las expectativas que el público tenía hacia él.
Era un poema de diez, veinte páginas resumido sobre el odio en un principio y que terminó en una letra de venganza.
Todo ese trabajo se llevó a piano en tonalidad de sol y después se cambió a do en guitarra.
La letra es la que en su momento causó un efecto contracorriente a los éxitos de aquel entonces. La letra es explícita ya que no ahonda en el amor, sino que expresa abiertamente un resentimiento y un clamor siniestro de venganza.
Proclama la burla hacia una mujer pudiente que tuvo todas las oportunidades y una vida llena de confort gracias a su otrora posición social y económica.
Y tras el escenario de hostilidad y desesperanza, se muestra una compasión cuando la protagonista plantea una pregunta con doble sentido “¿quieres hacer un trato?”.
Es la ambigüedad de esa frase la que ocasiona una “oscura” referencia a mediar con algo o alguien, para salir de su situación de miseria en la que ha caído, sola, sin rumbo, invisible, como una completa desconocida, como una piedra que rueda.
Si se analiza el contexto, es a resumidas cuentas una pérdida de sentido común.
Y es un acierto en el que la prosa no se limita a cambiar vidas o señalar errores.
Es sacar de quicio la norma burguesa y provocar temor e incertidumbre es ese nivel social en el que mucha gente se pierde en el despotismo, y que nunca les pasa por la cabeza que su situación un día puede revertirse.
Esa es la perspectiva Dylaniana que tanto ha caracterizado a Bob y que dentro de su corte izquierdista, sugiere que sus temas son de cáliz autorreferencial.
Y se ha visto que esa situación sucede a menudo con las grandes mentes, cuando no hallan la dirección a casa.
Jethro Tull / Aqualung (1971)
Jethro Tull es (tal vez), la banda de rock progresivo más extravagante del mundo.
Ian Anderson obtiene la idea del nombre de la banda de un agrónomo e inventor inglés del siglo XVIII.
El mundo sórdido, de matiz diabólico, combinado con rock, folk, blues y música barroca ha dado al mundo de la música a un ente bastante complejo que supo combinar la sordidez y calidad medieval inglesa con pinceladas renacentistas.
Esa flauta interpretada de forma magistral por Ian en su acostumbrado rol de líder y factótum del grupo, nos hace plantearnos su puesta en escena cuando interpretan su vasto repertorio.
El combinado camaleónico y multi instrumentista ha sido objeto de un análisis profundo al hacerse un intenso estudio de la obra de la agrupación.
El cual versa desde la pederastia, el fornicio rural, felaciones, escatología y la masturbación.
Es precisamente en la oda de "Aqualung", donde hallamos el claro ejemplo de su poesía grotesca y al mismo tiempo brillantemente ejecutada.
Cuando habla de un vagabundo que gusta de observar lascivamente a niñas sin pudor alguno y regodearse en su crápula.
Y yendo más allá en otros temas del grupo, en los que convoca alegremente a guarrerías campiranas o dejarse violar satisfactoriamente por alguna dominatriz terrateniente.
Ese alegre mundo de flatulencias convertidas a prosa y con una orquesta detrás les convirtió en una banda específicamente de culto. Pese a que llevan una etiqueta sombría alusiva al satanismo y a la flagelación de los estatutos morales.
Pero no se puede cantar y tocar sobre temas de tintes incómodos con una apariencia y voz angelicales. Esa sí sería una contradicción digna del psiquiatra.
Pero no es el caso. Jethro Tull tuvo a bien llevarnos por caminos pecaminosos y sugerir ideas aisladas en el subconsciente, hasta decidir si las llevamos a cabo o se quedan solo en una idea fantasiosa.
Y no podemos ponernos a estas alturas a darnos golpes de pecho sobre esos temas.
Joaquín Sabina lo expresó de forma contundente respecto a esa temática. Ya fuese en música, prosa, o consumar el acto emulando alguna obra literaria.
"Cada quien hace lo que quiere con su coño".
ᗅᗺᗷᗅ / Waterloo (1974)
El acrónimo por el que se conoce al grupo ᗅᗺᗷᗅ, tiene un origen que no debe pasar desapercibido para los estudiosos del tema bíblico.
Y eso fue precisamente lo que les llevó a ser tildados de ser un grupo de culto a Lucifer (por increíble que parezca).
No tanto por su contenido lírico, su expresión artística o indumentaria en escena. Fue el nombre lo que les ganó un sitio en la infamia de las mentes cortas al considerarlos adoradores de las artes oscuras.
Abbá en arameo significa Padre.
Si remontamos en el tiempo, la crucifixión de Cristo se narra en los evangelios del Nuevo Testamento, cuando el procurador Poncio Pilatos, presionado por los jerarcas judíos, da su consentimiento al Sanedrín de Jerusalén para el arresto de Jesús, su flagelación y posterior crucifixión.
Según los Evangelios sinópicos, Jesús fue arrestado tras la Oración del Huerto en el jardín de Getsemaní, perteneciente al Monte de los Olivos.
Fue el sitio en el que se relata que sufrió su momento de duda tras saber lo que vendría y el sufrimiento que iba a padecer.
Y es precisamente en esta parte en que los historiadores refieren que invoca a Dios para hallar consuelo o intentar detener los acontecimientos por venir. Y dentro de su aflicción, se refiere a Dios como Abbá. Implorando su intervención y que los acontecimientos futuros no resulten en ese trágico desenlace.
El grupo de glam rock que formaron Agnetha Fälstkog, Benny Anderson, Björn Ulvaeus y Ani Frid Lyngstad, tuvieron a bien una forma sencilla de formar su nombre.
Tomaron las primeras letras del nombre de cada cual y es así como forman el nombre del grupo. Pero deciden invertir la primera letra "B" para darle un impacto visual más ad hoc y no una precisamente una connotación religiosa.
Esa simple idea es la que les concede el estigma característico entre los grandes grupos de rock en la historia, al ser considerados adoradores de algún culto diabólico.
Pues según una infame leyenda urbana, al invertir una de la letras del nombre al que se asocia la referencia a Dios en la lengua aramea, entonces se asume que es la invocación al padre del averno.
Cayendo en la categoría de blasfemia y de la condena eterna.
El tema "Waterloo" fue unos de sus más grandes éxitos en el género de jazz rock.
Le letra es simple y hace referencia a como una chica debe rendirse a un romance en puerta tras la insistencia del enamorado en cuestión.
La analogía directa a ello es cuando Napoleón Bonaparte rinde sus tropas en la batalla de Waterloo que tuvo lugar un 18 de junio de 1815, actualmente a unos kilómetros al sur de Bruselas, Bélgica.
El ejército francés no tuvo ninguna oportunidad contra las tropas británicas, holandesas y alemanas comandadas por el duque de Wellington.
Según los antropólogos modernos, se sitúa a Nerón y Calígula como los dos primeros anticristos de la era antigua por utilizar como código el número 666.
Y según las profecías de Michelle de Nôtre-Dame (Nostradamus), se identifican en ellas a los primeros anticristos de la era moderna. Napoleón Bonaparte y Adolf Hitler.
Entonces podemos observar que la historia está cargada de referencias al diablo y sus siniestros planes. Su influencia hasta nuestros días, en las artes, música y demás finas cosas que pueden rodearnos.
Y cada quien es libre de interpretación, dado que cada cabeza es un mundo. Si aplicamos la historia (y en ella) las suposiciones a nuestro modo de vivir y ver las cosas, se pierde la objetividad.
Estaríamos carentes de criterio.
¿No es mejor entonces pasar la tarde y deleitarse con excelente música, un buen filme, en lugar de estar pensando si tenemos un lugar de primera fila en el cielo o en el infierno?
Pues según las creencias populares, nuestra maltrecha alma debe dirigirse a algún sitio.
Y la mayoría de las veces es más reconfortante no pensar en ello y tener alma de perro. Dormir, comer y vivir la vida.
(Fin Volúmen II)
Israel Crens
De Culto
Walnut Street Ediciones ®
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