Tears for Fears / De Culto

 

 

 

Tears for Fears

 

por Israel Crens / Ulises Marín

 

"Well I feel lying and waiting is a poor man's deal

 And I feel hopelessly weighed down by your eyes of steel

 It's a world gone crazy

 Keeps Woman in Chains..."

 

 

 La década de los años ochenta se caracterizó por un explosionado de grupos, bandas, tríos, duetos y solistas.  Es, sin dudas, una de las etapas más prolíficas en la historia musical de la era moderna. Los talentos involucrados en esos años traspasaron las fronteras. 

 

Daba igual de qué parte del mundo era tal o cual agrupación o artista. Lo que se presenció en esos años dorados fue algo que hasta la fecha sigue sin parangón alguno en los anales del mundo del rock.

 

Si bien podemos llenar volúmenes enteros dedicados al fenómeno, la lógica nos indica que debemos y tenemos que ir por partes. Desde los One Hit Wonders, hasta los artistas y bandas de culto que desfilaron y/o debutaron en aquel tiempo.

 

Sea cual fuere el genero, afortunadamente hay grupos que sobrevivieron al cambio de década y de ritmos. Y que es una suerte tal, tenerlos aún entre los vivos y con presentaciones alrededor del mundo.  Y aunque sea una metáfora aquello de que "todos quieren gobernar al mundo", hubo un dueto que casi logró el cometido, pero en el aspecto de dejar una huella imborrable con su música. Tears for Fears.

 

Roland Orzabal  y  Curt Smith fueron en un inicio compañeros de colegio a principios de los años setenta en la ciudad de Bath, Inglaterra.  La dupla se concretó cuando ambos se dieron cuenta que compartían gustos y afinidades en la música. 

 

 Anteriormente habían incursionado en el medio musical con el nombre de Graduate en su días colegiales. El ritmo que de principio adoptaron fue el ska. Un ritmo muy maleable que era el éxito de Madness por aquellos años.  

 

Fueron igualmente miembros de la banda Neon, junto a Peter Byrne y Rob Fisher, quienes tras el experimento, formaron el grupo Naked Eyes.

 

El grupo se conformó con Roland y Curt, posteriormente reclutan al tecladista Ian Stanley y al batería Manny Elias, quienes formaron la primera alineación oficial del grupo.

 

El nombre de Tears for Fears (lágrimas por miedos) tiene su origen de un capítulo del libro Prisioners of Pain,  extractado de un capítulo en el que versa sobre las pesadillas de los niños. El autor del libro es del controvertido psicoterapeuta estadounidense Arthur Janov.  Mismo quien escribió el libro The Primal Scream, libro que llevó a John Lennon a descubrir y tratar una de sus etapas más crudas tras el rompimiento de The Beatles.

 

Para 1981, el concepto y la proyección del grupo cambió radicalmente en la idea de Orzabal y Smith. Nunca terminaron de sentirse cómodos con el concepto de cuarteto y terminaron por decidir que únicamente podrían funcionar en imagen y comercialmente como dueto. Siendo que seguían siendo cuatro los miembros originales.

 

Así mismo, las influencia del libro Primal Scream  de Janov tuvieron una fuerte repercusión en las primeras composiciones del dueto. Fiel reflejo es el álbum The Hunting  (1982).  En el que su contenido lírico contiene una carga emocional y amplias referencias al libro mencionado.

 

Los temas The Hunting, Pale Shelter, Mad World  y Change  son un éxito inmediato en las listas del Reino Unido.  Ya dejando de lado el ritmo ska que de inicio adoptaran, se convirtieron rápidamente en maestros del new wave y el synth pop.

 

En 1985 y tras varias giras por su país natal, editan el soberbio LP Songs from the Big Chair.  El título de su obra maestra es una alusión a la mini serie de 1976 "Sybil" , en el que una joven padecía de personalidad múltiple y sólo podía encontrar sosiego sentada en la silla o diván de su terapista.

 

El cuidado sonido, la calidad de la producción demostró el esmero de ambos en pocos años y que les llevó a dejar un poco su lado tecladista de synth pop, a un ritmo más marcado por las percusiones y las guitarras. 

 

Los temas Shout  y  Everybody Wants The Rule The World  siguen siendo hasta hoy día, consideradas unas obras maestras por su simplicidad y su énfasis rítmico, que a pesar de ser un elepé de tendencia new wave, encontramos un fino dejo de soft rock de primerísima calidad. 

 

El auge de su éxito se vio enmarcado por ser la segunda generación de artistas  fichados por el canal MTV, para su impresionante despliegue de vídeos musicales. 

 

Los otros cortes del disco como Head Over Heels  y  I Believe, fueron indiscutiblemente las cerezas del pastel. Temas con un corte orientado de lleno al público juvenil y del adulto contemporáneo. 

 

 Hacia mediados de 1986, Roland llegó a comentar que pese a venir experimentando con diversos estilos musicales, él no se sentía con la satisfacción plena de estar por el camino ideal. Y Después de la extensa gira de "Songs From the Big Chair", el grupo se encontraba exhausto y decidió darse un descanso de los escenarios en lo que nuevas ideas surgían para lo que sería su tercer producción discográfica.

 

A Finales de 1986 comienzan a trabajar en su tercer material, mismo que se tenía pensado lanzar para mediados de 1987 sin embargo, complicaciones en el plano de la composición de los temas y el no tener en claro en que estilo musical orientar el disco, hicieron que éste fuese terminado hasta finales de 1988.

 

Manny Elias ya no continuó en el grupo para éste período e Ian Stanley solo colaboraría en algunos temas del nuevo disco The Seeds of Love, que contó con la participación de Oleta Adams.

 

The Seeds of Love  sale a la venta en septiembre de 1989 con un sonido muy distinto en comparación con los anteriores. Las influencias del jazz, rythm and blues, soul y la clara psicodelia de The Beatles, dieron como resultado (el que para muchos), es la joya de la corona y unos de los mejores discos en la historia del rock. 

 

El acetato de sólo 8 tracks, se distingue por los temas "Sowing the Seeds of Love", "Woman in Chains"  y  "Advice for the Young at Heart".  

 

"Sowing the Seeds of Love"  es una contundente oda  y un franco homenaje al tema I Am The Walrus  de The Beatles, del disco Magical Mystery Tour de 1967.

 

El sonido similar al de una sirena ululando, unido a la fonética del texto, fue el secreto del tema de John Lennon y su grupo. Lo que logró Tears for Fears con su tema-homenaje, Sowing the Seeds of Love  es una obra maestra.

 

La orquestación, la delicada producción y el vídeo promocional que acompañó a la canción, es algo digno de ver y escucharse. Dirigido por Jim Blashfield, mismo que hizo magníficos trabajos con Joni Mitchell, Paul Simon y Michael Jackson.

 

Al tema se le incorporaron una serie de estilos musicales y técnicas de grabación, similar a las grabaciones beatles  de Revolver en 1966 o Sgt.Pepper's Lonely Hearts Club Band (1967).

 

La letra es meramente política y por derecho, su tema más cáustico respecto a ese ámbito. Roland Orzabal cuenta que la elección ganada por Margarer Thatcher para un tercer mandato, le movió a componer parte del tema, ya que sus influencias de clase obrera, le causaba bastante interés por la política y el socialismo.

 

Así que la férrea Dama de Hierro  no sólo fue influencia en el panorama mundial político, también hay que agradecerle su cooperación indirecta en semejante obra musical. Orzabal refiere que el título del tema proviene de una colección de canciones tradicionales folclóricas inglesas. Siendo una la que le proporciona la musa: (The Seeds of Love). Un tema oscuro que versa sobre un jardinero llamado Mr. England. 

  

La gira The Seeds of Love  arranca en 1990 en su mayor parte por los Estados Unidos. Así mismo fueron invitados a Argentina donde compartieron escenario con el grupo Soda Stereo.

 

A mediados de la gira, son partícipes del concierto Live at Knebworth, alternando con personalidades del medio como Paul McCartney, Phil Collins, Robert Plant, Pink Floyd, Status Quo, Cliff Richard, The Shadows, Elton John, Eric Clapton, Dire Straits, Genesis y algunos más.

 

 Una vez culminada la gira y la promoción del disco ya en 1991,  Curt Smith decide separarse de la banda debido a diferencias con Roland Orzabal en el plano musical.  La principal causa era que Smith tenía otro modo de comprender y manejar el éxito, así como otras ideas musicales que Orzabal no seguía del todo.

 

Aunado a estas diferencias, Smith pasaba por problemas personales muy fuertes, lo cual derivó en su triste decisión de separarse de la banda.  Tears for Fears siguió con Orzabal como líder de la banda, conservando el nombre sin que ello ocasionara una controversia legal con Smith.

 

Para 1992 Roland Orzabal edita Tears Roll Down (Greatest Hits 1982-1992), el primer material del grupo hecho a base de los éxitos comprendidos de (1983-1989) acompañado de un tema inédito llamado: "Laid so Low (Tears Roll Down)".

 

En breve Orzabal regresa al estudio con una alineación totalmente nueva y decide cambiar el sonido, el estilo de Tears for Fears.

 

Por su parte, Smith se muda a vivir a los Estados Unidos y emprende una carrera en solitario obteniendo un modesto éxito. Su material solista Soul and Board  (1993),  fue meramente realizado para llenar un compromiso contractual con su disquera por ese entonces.

 

En 1993 sale el álbum Elemental, que muestra un Tears for Fears de lleno al rock progresivo.

Raoul and the Kings of Spain (1995), fue un trabajo más personal. Orzabal, dentro se su pulcritud y perfeccionismo, se orientó a ser más persona que estrella de rock. Siendo un trabajo sincero, franco y de tinte familiar. 

 

El genial tema "God's Mistake", "Falling Down"  y "Secrets" suenan con moderado éxito en la radio.

 

 En el año 2001 Curt Smith se encontraba trabajando en su siguiente material Halfway Pleased, cuando por razones de papeleo administrativo tuvo que reunirse con Roland Orzabal.

 

Tras algunos breves intercambios de opinión ambos decidieron reconciliarse y sacar a la luz un nuevo disco de Tears for Fears, el cual quedó grabado en solo seis meses.

 

Para el año 2004 sacaron su producción Everybody Loves a Happy Ending, retornando a su sonido característico de influencia post Beatle de finales de la década de los 80.

 

Su paso por la música no es ni será jamás desapercibido. Su calidez, su frescura, el tono romántico, new wave y melodioso, es parte de una generación que creció y floreció en medio de una década prodigiosa, genial y maravillosa. Plagada por artistas únicos y de talentos que hoy han ido escaseando y que con lágrimas, hemos visto partir en los últimos años. 

 

Tears for Fears es el claro ejemplo de que los grandes grupos son para siempre. La clase, el buen gusto, la excelencia musical son punto y seguido, pues resultaría muy tajante poner un punto final en historias dónde no existe tal.  Las lágrimas por miedo o miedo por lágrimas, como quiera verse, es siempre parte inherente de todo y todos.

 

"Read it in the books, in the crannies and the nooks, there are books to read

 (Sowing the seeds) Sowing the seeds of love..."

 

 

Israel Crens / Ulises Marín

De Culto

Walnut Street Ediciones ® 

 

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