Simply Red
por Israel Crens
"Anyone who ever held you
Would tell you the way I’m feeling
Anyone who ever wanted you
Would try to tell you what I feel inside..."
Una noche, una cena, una velada, una playa al anochecer, una terraza con vista a una ciudad. Brisa, música suave, un horizonte despejado, o lluvioso, un desasosiego, una paz interior y junto a uno, la persona adecuada. Sabrás entonces que ya nada debe preocuparte, que hiciste lo que debías, que lo demás es un segundo plano y que si disfrutas de un momento así en tu vida, lograste una de tus expectativas de vida, de plenitud y de paz.
Sólo un artista, un grupo, ha llegado a transmitir semejantes sensaciones. Lúdicas, provocativas como evocativas, únicas y de un alto, alto grado de romanticismo. Jugando con los claroscuros, cuando el azul del horizonte se mezcla con el rojo, solo puede significar una cosa: Simply Red.
Las sensaciones que Mick Hucknall ha producido a lo largo de los años junto con su grupo, y los resultados que de ello emanan, son una piedra angular en la historia del jazz, el soul, new romantic y el soft rock.
Si bien, Simply Red se ha caracterizado a lo largo de su carrera por asimilar las bases de un soul perfectamente balanceado entre el rithm & blues y el jazz, es una fusión trascendental que a todos nos coloca en una posición diferente del plano astral cuando tenemos el gusto de escucharle.
Quizá sea el fruto de saber colocar la balada en el excelso gusto de la música romántica. De saber nombrar a una estrella nueva en el horizonte, de llevar a buen término una cita romántica a las orillas de un lago, una playa, un bosque lejano, en un departamento a media luz, o simplemente, empañar los cristales de un auto a la orilla de algún mirador de una desértica carretera nocturna.
A mediados de la década de los años ochenta cualquiera sabía que era menester tener una cita adecuada con la chica o el chico que nos robaba suspiros. Quizá muchos de los escenarios evocados quedaban fuera del alcance en esos momentos, pero quien fue afortunado, seguro celebró con creces y culminó una gran noche con el telón musical de fondo de Simply Red.
Y es incuestionable que hasta la fecha el trabajo premeditado de esta banda pase desapercibido por quien se precie de dar un toque genial a una tarde-noche cualquiera, ya sea con buena compañía o en la soledad de alguna noche invernal.
Esta banda originaria de Manchester, Inglaterra, tuvo a bien aterrizar sus introspecciones en el ámbito musical en 1985, cuando su álbum debut Picture Book, con su single Holding Back The Years, conquistó la mayoría de las lista mundiales.
El trabajo lírico de Mick era una lumbrera que únicamente necesitaba los cuidados necesarios para conseguir el nivel deseado.
Con la llegada del acetato A New Flame (1989), el grupo consolidó de forma contundente el éxito tras lanzar el single de su versión del tema If You Don't Know Me by Now (original de Harold Melvin & The Blue Notes).
Mick siempre ha sido consciente del fino trabajo realizado a través de sus años. La dedicada labor de producción, diseño y arte invertido en cada disco o vídeo habla por sí mismo.
Un artista, un grupo que en definitiva cumple la expectativa del buen gusto, el exquisito sentido musical que puede provocar con sus notas, colores, recuerdos y un sin fin de sensaciones alrededor de su música. Y es comparable a tratar de catalogar todos los tonos y matices que tiene un atardecer.
Stars (1991) llevó literalmente a Simply Red a las estrellas. El trabajo resultó superior a contemporáneos suyos como Michael Jackson, U2 o Guns N' Roses. Y sentó en definitiva sus reales a principios de los años noventa.
Los cortes Something Got Me Started, Stars, For Your Babies, Model y Wonderland son la obra cumbre de algo que se fue fraguando con los años y que al final ha dejado un fino e incomparable sedimento en nuestra sangre al transcurrir del tiempo.
Sus propias versiones de temas clave, como The Air That I Breath (Blue 1998), original de The Hollies, You Make Me Fell Brand New (Home 2003), tema original de The Stylistics y probablemente una de sus mejores interpretaciones ha sido el tema de Sunrise.
Tema que es una fusión y homenaje del original de Daryl Hall & John Oates I Can Got For That, canción incluida en el álbum Private Eyes de 1981. El tema en sí mismo que ya era una genialidad por aquél entonces, al caer en manos de Simply Red, le confirió una armonía vocal única y un tempo tan bien conjuntado que, -hay que decirlo-, superó al tema de Hall & Oates. Lo que nos lleva a plantearnos que pocos artistas, han conseguido semejante logro en aras de mejorar una obra que ya era maravillosa.
Con los años hemos depurado la delgada línea de la balada pop del soul y del soft rock de alta gama. Simply Red es el ejemplo de que el romance está en el aire siempre que se le busque, y que debe ser uno muy perceptivo para detectarle y saber sacarle provecho.
Y aunque tras una declaración de Mick Hucknall de que 25 años eran suficientes para una vida dedicada a la música, con buenos ojos hemos sido testigos que esos años transcurridos sólo han sido la punta del iceberg de un músico que no ha hecho más que retratar que la música también viene en varios matices de color.
Dicho esto, solo queda la recomendación de que ésta banda debe ser escuchada por la noche, con una copa de vino o sin él, acompañado o solo y con la firme sensación de que todo lo acontecido en nuestra vida, ha sido para bien. Y que obviamente, el futuro, debe pintarnos el horizonte de tres colores mezclados entre sí. Naranja, azul y al final, simplemente rojo...
"I wanna fall from the stars..."
Israel Crens
De Culto
Walnut Street Ediciones ®
Escribir comentario